Biología de los hongos
La "pequeña biología" de los hongos
Las setas suelen considerarse plantas. Al fin y al cabo, se encuentran en el puesto de verduras, entre la col y la lechuga, y crecen en el suelo como las plantas. Sin embargo, clasificarlos como plantas no es del todo correcto, ya que no tienen verdaderas raíces, ni hojas y, lo que es aún más importante, los hongos no tienen hoja verde (clorofila).
Por tanto, no son plantas, ni animales, ni bacterias, sino que forman el reino independiente de los hongos.
Clasificación de las setas
Las setas siempre han sido un misterio para la humanidad. En 1795, el botánico Jean-Jacques Paulet acuñó el término "micología", el estudio de los hongos. Los micólogos distinguen entre hongos microscópicamente pequeños (micromicetos), como los mohos, y hongos superiores, los llamados macromicetos, a los que pertenecen todas las setas comestibles. Los macromicetos se subdividen a su vez en:
Ascomicetos, cuyas esporas crecen en tubos llamados "ascos". Los representantes más conocidos son, por ejemplo, la colmenilla y la trufa ...
... y los basidiomicetos, que incluyen los champiñones de sombrero o de pie. Sus esporas crecen en células en forma de botella llamadas "basidios".
¿Cómo se alimentan las setas?
Como los hongos no producen clorofila, no pueden acumular materia orgánica a partir de dióxido de carbono y energía luminosa como las plantas. Tienen que obtener su alimento de organismos vegetales o animales vivos o muertos. Pueden hacerlo de tres formas:
- Los simbiontes
Muchos hongos forman una estrecha relación simbiótica con las raíces de las plantas, conocida como micorriza. Los hongos absorben sustancias orgánicas de la planta y, a cambio, permiten que ésta absorba mejor los minerales y el agua del suelo. Ejemplo: champiñón porcini, seta de abedul, agárico de mosca. - Los saprófitos
Los saprófitos se alimentan de restos vegetales o animales muertos. Los descomponen junto con bacterias y devuelven así las materias primas orgánicas al ciclo natural. Un ejemplo muy conocido: el parasol. - Los parásitos
Los hongos parásitos extraen nutrientes de una planta huésped. Esto daña la planta y puede provocar su muerte. Los árboles enfermos y heridos se ven especialmente afectados. Ejemplo: Podredumbre de las raíces. Sin embargo, los seres humanos y los animales también pueden ser atacados por hongos parásitos. La piel, los intestinos, los pulmones y otros órganos pueden verse afectados. Muy conocido: el pie de atleta.
El desarrollo de los hongos
Durante la mayor parte del año, los hongos superiores viven de forma invisible en el suelo como una red ampliamente ramificada denominada "micelio".
Sólo durante un breve periodo de tiempo aparecen sus cuerpos fructíferos, que los profanos consideran las setas "propiamente dichas". Para ilustrarlo, se puede comparar una seta con un manzano: El micelio corresponde al árbol, los cuerpos fructíferos a las manzanas.
Al principio, el cuerpo fructífero no es más que una pequeña bola redonda. Pero en esta esfera todo está ya en su sitio: las laminillas (en el caso del hongo laminar), el sombrero y la base.
¿Cómo se reproducen los hongos?
Los hongos pueden reproducirse asexual y sexualmente. Sólo esta última puede dar lugar a cuerpos fructíferos. El proceso puede describirse de forma sencilla como sigue: Millones de esporas son liberadas por la parte inferior del sombrero. En el caso de la seta de los prados, pueden ser hasta 40 millones por hora. El viento las transporta a grandes distancias hasta que caen al suelo. Si éste es favorable, las esporas pueden germinar, siempre que la humedad y la temperatura sean las adecuadas. Se forma entonces un filamento fúngico (hifo) a partir de una serie de células mononucleadas. Al ramificarse, forman una red de hifas, el micelio primario. Sin embargo, éste aún no puede formar un cuerpo fructífero. Para ello, primero debe fusionarse con otro micelio primario de la misma especie con sexos diferentes. Así se forma el micelio secundario, cuyas células contienen ahora dos núcleos cada una. En condiciones ambientales favorables, pueden desarrollarse cuerpos fructíferos a partir de él.
Estos son sólo algunos aspectos introductorios de la biología de los hongos. Los procesos vitales que rodean a los hongos son mucho más complejos. La bibliografía siguiente, por ejemplo, ofrece información más detallada.
Libros sobre setas para principiantes:
- "1 por 1 de la recolección de setas", Pätzold/Laux
- "Fascinación por las setas", Lohmeyer/Labhardt
- "Setas", Waldvogel et al