La casa de baños barroca "Zum Rindsfuß" de la Kranzplatz fue demolida en 1810 y sustituida por un edificio de tres plantas de estilo neoclásico. El nuevo propietario, Adolf Alexander von Block, lo rebautizó como "Englischer Hof". El edificio residencial tenía 70 habitaciones y la casa de baños, 40 cabinas. Ya en 1882/83, tuvo que dejar paso a un imponente edificio nuevo del mismo nombre, que dominaba el aspecto general de la Kranzplatz con su maciza fachada historicista en la esquina de la Spiegelgasse. El majestuoso edificio contaba con 90 habitaciones.

Con el estallido de la Primera Guerra Mundial, el edificio pasó a llamarse "Hessischer Hof" y, después de la guerra, "Englisch-Hessischer Hof", como parte de una anglofobia general relacionada con la guerra. El edificio, destruido durante la Segunda Guerra Mundial, es ahora un bloque de pisos.