Como escenario de cabaret, comedia y música en directo, este teatro siempre se ha enfrentado a retos, y los ha dominado todos. Funciona porque una asociación teatral muy comprometida, con muchos voluntarios, le echa una mano y porque el teatro cuenta con un público fiel. El tamaño es perfecto: 120 espectadores caben en la hermosa sala, el ambiente es acogedor pero no demasiado íntimo, el programa siempre depara sorpresas. Ingo Appelt actúa aquí, así como combos de jazz y una ventrílocua que no sólo hace hablar a sus marionetas, sino que también canta.

El llamativo edificio clasicista está a menos de 500 metros de la Kurhaus y albergó un hotel en la década de 1850, con algunos extras poco convencionales. Por ejemplo, la propietaria de la época celebraba oficios religiosos en el vestíbulo de su "Pariser Hof". Sin embargo, el hotel no pudo resistir a largo plazo la competencia de los grandes hoteles de Wiesbaden.

Después de 1945, se instalaron en él editoriales como Insel y Brockhaus, que poco después volvieron a marcharse. No fue hasta 1986 cuando el teatro comenzó a funcionar, la ciudad de Wiesbaden se sumó a la iniciativa e hizo renovar el edificio protegido. Hoy en día, el edificio, con sus ventanales que van del suelo al techo y sus contraventanas de un verde intenso, no sólo es una joya de la Spiegelgasse, sino también el hogar de tres buenos vecinos: el teatro comparte el edificio con el restaurante Chez Mamie y el Museo Activo de la Spiegelgasse.

Dirección:

Spiegelgasse 9
65183 Wiesbaden