Isla de calefacción local
Desde 2008 funciona en Kleine Schwalbacher Strasse una isla de calefacción local como proyecto piloto.
Suministro de calefacción local mediante agua caliente
La "isla de calefacción local Kleine Schwalbacher Straße" es un proyecto piloto puesto en marcha en 2007 por Wiesbaden y ESWE Versorgungs AG. Se completó en 2008. En la actualidad, los clientes particulares y comerciales del centro de Wiesbaden pueden utilizar un suministro de calefacción local con agua termal, a los precios habituales de la calefacción urbana. Esto ha sido posible porque la Agencia de Medio Ambiente proporciona y opera el intercambiador de calor.
En la primera fase, la isla de calefacción local se creó con una potencia de 300 kilovatios. Desde 2008, el sistema abastece a los edificios de Stadtentwicklungsgesellschaft Wiesbaden con unos 200 kilovatios. Más adelante se ampliarán a 3.000 kilovatios.
Los sistemas de calefacción de los edificios conectados están diseñados para temperaturas de ida y retorno de 60 y 40 grados, respectivamente. ESWE Versorgungs AG suministra y factura el calor. La Agencia de Medio Ambiente se encarga del funcionamiento y la ampliación de los intercambiadores de calor.
El proyecto contribuye a la protección del clima, ya que reduce las emisiones de CO2. En la fase inicial, ahorrará unas 85 toneladas de CO2 al año. A pleno rendimiento, podría llegar a 850 toneladas anuales.
El proyecto ha contado con el apoyo del fondo de protección del clima e innovación de ESWE Versorgungs AG.
Wiesbaden produce anualmente unos 440.000 metros cúbicos de agua termal procedente de cinco manantiales. Esto genera 16,8 gigavatios hora de calor. Podrían extraerse y utilizarse otros 14,6 gigavatios hora.
Sin embargo, el agua termal tiene un alto contenido en sal y es corrosiva. En contacto con el oxígeno, se forma rápidamente cal. Estas propiedades dificultan su aprovechamiento. La solución técnica consiste en utilizar tuberías reforzadas con fibra de vidrio e intercambiadores de calor de titanio para evitar la corrosión. Sin embargo, los elevados costes de inversión hacen que la calefacción individual de edificios resulte poco atractiva para los particulares. A menos que el intercambiador de calor esté centralizado.