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Parques y espacios verdes

Jardines del balneario

Un refugio idílico con árboles maduros, un pintoresco estanque y una amplia gama de oportunidades recreativas, perfecto para pasear, relajarse y disfrutar de la cultura.

Jardines del balneario

Los jardines del balneario, que comienzan directamente detrás del Kurhaus, se trazaron en 1852 al estilo de un jardín paisajista inglés, una tradición que se sigue reflejando hoy en día. El paisaje del parque impresiona por su variada flora: además de magnolias, azaleas y rododendros, aquí también prosperan cipreses de los pantanos y una antigua estirpe de árboles.

Estrictamente hablando, el primer parque de 1810 no era un parque balneario, sino un jardín social: un lugar para paseos románticos, conciertos, iluminaciones y fuegos artificiales. En 1855/56, el director ducal de horticultura Carl Friedrich Thelemann amplió el recinto con una extensa red de caminos. Los caminos, hábilmente trazados, y el cambiante juego de luces y sombras abren constantemente nuevas y sorprendentes perspectivas.

El estanque situado detrás de la Kurhaus invita a dar un paseo en barca e impresiona con una isla artificial y una impresionante fuente de seis metros de altura. Los jardines del balneario también ofrecen otras muchas actividades: Los corredores aprecian los extensos senderos, mientras que los amplios prados invitan a relajarse.

La concha de conciertos, ricamente decorada, ofrece espacio para orquestas enteras y confiere al parque un toque especial. En la "Nizza-Plätzchen", cerca de la Kurhaus, aún pueden verse las columnas de la antigua Kurhaus, que dio paso al edificio actual en 1907. Un busto conmemora aquí a Fiódor Dostoyevski, que se inspiró en el casino de Wiesbaden para su novela "El jugador".

En los últimos años, el Kurpark se ha convertido también en escenario de conciertos al aire libre y acontecimientos deportivos.

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Notas y notas explicativas

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