El 20 de mayo de 1965, la reina Isabel II de Gran Bretaña honró a la capital del estado federado de Hesse con su visita.

Junto con el Primer Ministro Zinn, el alcalde Buch recibió a la monarca en el Salón Azul del Palacio Municipal de Wiesbaden. Allí, la Reina y su esposo, el Príncipe Felipe, firmaron el Libro de Oro de la ciudad. A continuación tuvo lugar una gran recepción en honor de los invitados en la Kurhaus, a la que asistieron numerosas personalidades de la política y la sociedad.

En sus 60 años de reinado sobre el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte y los estados de la Commonwealth, la reina Isabel II fue jefa de Estado de 32 países independientes, la mitad de los cuales han abolido la monarquía con el paso de los años. Entre ellos figuran, por ejemplo, Pakistán, Sudáfrica, Kenia y Mauricio. En los otros 16 Estados, como Escocia, Canadá o Australia, sigue ostentando el cargo de jefa de Estado, aunque en estas monarquías parlamentarias suele estar representada por gobernadores generales y asume ella misma funciones puramente representativas.