El 7 de julio de 1974, la selección alemana ganó en Múnich la final de la Copa Mundial de la FIFA por segunda vez después de 1954, al derrotar a Holanda por 2:1.
Jürgen Grabowski, delantero del Eintracht de Fráncfort, y el seleccionador nacional Helmut Schön fueron dos wiesbadenenses que participaron en esta histórica conquista del título.

Nacido en Dresde el 15 de septiembre de 1915, Schön comenzó su carrera de entrenador en el SV Wiesbaden, en la entonces Segunda División Sur, tras su carrera como futbolista profesional en 1951. La capital de Hesse también fue su hogar adoptivo durante su etapa como seleccionador nacional, de 1964 a 1978.

Jürgen Grabowski nació en Wiesbaden el 7 de julio de 1944. Jugó en dos clubes de fútbol de Biebrich hasta su fichaje por el Eintracht de Fráncfort de la Bundesliga en 1965.

En honor a su victoria, los dos deportistas fueron recibidos en su ciudad natal el 9 de julio de 1974. El alcalde Schmitt felicitó a sus invitados en un discurso pronunciado en el salón de baile del ayuntamiento.

Schön y Grabowski agradecieron la calurosa acogida y firmaron en el Libro de Oro de la ciudad.