El 25 de marzo de 1965, el jefe del gobierno noruego, Einar Gerhardsen, visitó la ciudad balneario con su esposa.

Aunque se trataba de una visita privada seguida de un viaje de varios días a Berlín, el estadista fue invitado a un desayuno festivo por el Primer Ministro Zinn y su gabinete.

A continuación, los invitados se maravillaron de la belleza de Wiesbaden durante un recorrido por la ciudad. Tras un debate informativo sobre la atención a las personas mayores organizado por el movimiento Lebensabend en el salón parroquial de la Marktkirche, los noruegos fueron de excursión al Rheingau y cenaron en Schloss Reinhartshausen.

Debido a la apretada agenda y a la brevedad de la visita, el alcalde Buch y representantes del ayuntamiento se reunieron en el hotel "Nassauer Hof" durante dos puntos del programa para dar la bienvenida a la delegación en nombre de la ciudad.

En esta ocasión, Buch recordó que tanto Gerhardsen como él habían estado internados en el campo de concentración de Sachsenhausen como víctimas de los nacionalsocialistas. Por ello, se alegró aún más de poder recibir hoy a su invitado en Wiesbaden en mejores tiempos y con buena salud.

El Ministro Presidente le agradeció su hospitalidad y se congratuló de comprobar que la ciudad balneario es a la vez antigua y nueva, pero ha conservado gran parte de su carácter tradicional.

A continuación firmó el Libro de Oro de la ciudad con su esposa y el embajador noruego antes de que la delegación partiera hacia su próxima cita.