En 1927, la Schutzgemeinschaft für allgemeine Kreditsicherung (SCHUFA) fue fundada por el proveedor de electricidad berlinés BEWAG para facilitar una demanda de electricidad equilibrada y económica y promover la venta de electrodomésticos como frigoríficos y aspiradoras. En cooperación con los minoristas berlineses, BEWAG creó un sistema de devolución de llamadas basado en una lista positiva de clientes que pagan regularmente. Esto permitía a los minoristas preguntar si ya conocían el comportamiento de pago de un cliente potencial antes de firmar un contrato. Las cuotas las cobraban los lectores de contadores junto con la factura de la luz. La idea tuvo éxito: sólo dos años después del inicio de las operaciones, el periódico de la bolsa de Berlín informaba de que SCHUFA contaba con 1,5 millones de fichas.

La idea de negocio no tardó en calar en todo el país. En 1952, las 13 empresas SCHUFA con 34 sucursales fundaron Bundes-Schufa e.V., que trasladó su sede a Wiesbaden en 1957. En la época del milagro económico, el fuerte aumento de la concesión de créditos al consumo exigía un control del crédito cada vez más sistemático. En los años setenta, la SCHUFA convirtió sus archivos al tratamiento electrónico de datos.

En 2000, SCHUFA se dotó de una nueva estructura y organización: se fundó SCHUFA Holding AG en Wiesbaden y se fusionaron las sociedades regionales y BUNDES-SCHUFA e.V.. En la actualidad, SCHUFA Holding AG es el principal socio alemán de información y servicios para el sector crediticio y para clientes particulares, a los que la empresa proporciona información sobre solvencia e identidad y, por tanto, importantes ayudas para la toma de decisiones.

SCHUFA Holding AG participa en iniciativas regionales como "Wiesbaden Engagiert" y es "WiesPate". También fundó la iniciativa educativa "WirtschaftsWerkstatt", que imparte conocimientos financieros a los jóvenes.