En la primavera de 1951, representantes holandeses del comercio y la navegación remontan el Rin hasta Basilea.

En esta gira promocional, el alcalde d'Ailly de Amsterdam hizo escala en la capital del estado de Hesse el 6 de abril. Tras ser recibidos por el coro de la fábrica de Kalle-AG en el embarcadero de Biebrich, la delegación visitó la fábrica química. A continuación, el alcalde Redlhammer y representantes del gobierno del estado de Hesse dieron la bienvenida a los holandeses en el ayuntamiento.

Los políticos recordaron las buenas relaciones entre Alemania y los Países Bajos. Confiaron en que en el futuro el Rin deje de ser una mera vía de transporte y se convierta en un símbolo que una a las naciones. Para conmemorar la visita, Redlhammer regaló a su homólogo un plato de porcelana de Meissen con el escudo de Wiesbaden.

D'Ailly le agradeció la calurosa acogida y, a continuación, firmó en el Libro de Oro de la ciudad.